sábado, 7 de marzo de 2009

PONER COSAS A LOS NOMBRES | 04

Nadie es inoportuno cuando sus preguntas están cargadas de espectación. Poco sentido tendría la vida sin el misterio que se esconde detrás del momento siguiente. Es bueno no forzar ese momento: mi resistencia es mi vida cotidiana, en la que procuro (aparentar) hacer lo que todo el mundo hace y hacerlo de tal manera que me sienta diferente, aunque un observador ocasional así no lo entendiera. Por hacer "en público" lo que (uno sabe que "en privado") todo el mundo hace, puede uno tener problemas: se supone que alguien que piensa (y seduce a quien le escuha para que piense por sí mismo, para que se arriesgue a generar pensamientos diferentes) ... es un peligro.

No hay comentarios: